Entre los cambios que deben afrontar los medios locales para adaptarse a la sociedad pospandemia, está, como ya indicaba recientemente en el dossier retos de la prensa local, el de ampliar el foco de cobertura; ser capaces, sin perder el ADN, de dar las claves que el lector necesita para su día a día, y eso implica mirar un poco más allá de la propia geografía.
No se trata de desfigurar lo que es un medio local, pero en una época en que los medios locales compiten por la atención del lector con tantas otras fuentes, si el periódico se convierte en algo tan de nicho, tan fragmentado con respecto a la necesidad informativa del ciudadano en su día a día, difícilmente logrará ser la puerta de entrada a la información diaria, ni por supuesto crear hábito.
Insistíamos en el dossier en que algunas claves generales (regionales, nacionales, deportivas, etc.), por ejemplo, en una newsletter matinal en la que el 80% de los contenidos sean locales, pero con una pequeña parte general que permita tener más completa la visión del día que arranca, ayudarían a crear más lealtad en los lectores.
Del mismo modo, dar en las plataformas en las que estamos en contacto con los lectores claves para entender su día a día, en el que lógicamente lo general tiene un peso relevante, permitiría reducir esa brecha entre ser un periódico de cabecera a ser otro al que se acude cuando el lector se acuerda, o cuando se encuentra un contenido en redes sociales, o ante hechos muy concretos.
Lo hemos visto en la pandemia: la gente buscaba datos locales y respuestas generales a muchas preguntas. Los medios locales daban la cobertura local, pero en la mayor parte de los casos no respondían a esa necesidad informativa primaria, no necesariamente muy amplia, pero sí al menos suficiente. Las salidas hacia otros medios en busca de información de contexualización sobre la pandemia (cómo se contagia, síntomas, etc.), eran generales, sin apenas recirculación y con tasas de páginas vista por usuario mucho más bajas de lo que podrían haber sido.
Los directores de As y Olé creen también que tras el coronavirus los periódicos de nicho deben ampliar su perímetro
Precisamente en esa misma dirección se manifestaban ayer el director del periódico deportivo español AS y el director del argentino Olé, Vicente Jiménez y Mariano Dayan, respectivamente, en un webinar organizado por Wan-Ifra. Ambos coincidían en la necesidad de que los medios de nicho, en este caso los deportivos, pero aplicable también a los locales, amplíen su perímetro informativo.
“Financial Times –apuntaba Jiménez– tiene la mejor crítica de ópera de la prensa británica y nadie le pregunta al director que por qué lo publica”. Según el director de As, por tanto, el perímetro de contenidos de los medios deportivos “tiene que ampliarse sin desvirtuarse. No vamos a dejar de ser un medio de información deportiva. Pero la pregunta sale sola por lo que consume la gente. No puedes reducir tanto tu contenido”.
Mariano Dayan insistía en que “no hay límites. Somos medios y mucha gente está identificada con nuestra marca. Compartimos la pasión para todo… Cuando hablamos de deporte, debemos tener en cuenta que tal vez esa no es la prioridad, sino que la gente, el país, estén mejor. Ahí se abre el espectro. Debemos atravesar todas las temáticas, aunque no tengan ningún vínculo deportivo”.
Esa visión integradora que sí dan la mayor parte de los medios regionales y los locales con más visión estratégica o músculo financiero, que sin renunciar a su idiosincrasia, y poniendo en esos contenidos también el sello de su marca, ofrecen una visión global, es un paso que deben dar también obligatoriamente los medios locales, de la forma que más sencilla les resulte. En el dossier indicábamos la necesidad de colaborar entre medios locales. Es una opción.
Pero si no se da, va a ser difícil lograr mantener conectados a los lectores y crear en ellos el hábito necesario como para que los ingresos provenientes de la audiencia sean suficientes para desarrollar un proyecto sostenible.