3.- Publicidad. La mayor parte de la publicidad generalista se queda en los medios nacionales. Un error mayúsculo de las empresas y de las agencias de medios, porque es el lector del medio local también el que compra el producto final. ¿Acaso los vecinos de un municipio no compran en supermercados nacionales, no tienen sus cuentas en bancos o compran coches? Sin embargo, esa publicidad va casi en exclusiva a los medios generalistas. Es verdad que los lectores locales también ven la televisión y medios generalistas, pero si queremos que el periodismo local no muera, hace falta un cambio de criterio.
Y si este era el panorama antes del coronavirus, el que está dejando la pandemia es un desierto que se expande a gran velocidad y amenaza con dejar las ciudades sin sus periódicos y medios locales de referencia. Y sin periódicos locales, sin periódicos de proximidad, que son los que llevan décadas aplicando lo que ahora se ha convenido en llamar periodismo de soluciones, las ciudades empobrecen, la democracia empobrece.