El impacto que el coronavirus está teniendo sobre los periódicos locales va a obligar a acelerar la toma de decisiones trascendentes que se habían venido aplazando en los últimos años o ejecutándose de manera muy lenta. La caída de la publicidad, no sólo durante el coronavirus, sino la previsión de descensos de hasta el 70% este año, obliga a que los medios locales se planteen de una vez abordar modelos de pago por contenidos, modernizarse, profundizar en su papel como centro cardinal de las comunidades, y de ampliar las vías de diversificación de negocio, entre otras decisiones importantes.
Ken Doctor, analista de medios, hablaba precisamente de ello estos días en un artículo en NiemanLab, y comentaba que si se le hubiera preguntado al responsable de un periódico local hace unas semanas cómo pensaba que sería 2025, la respuesta apuntaría a que en ese año, el periódico “sería mucho más digital, mucho menos impreso y más dependiente de los ingresos del lector que la publicidad. Algunos de ellos habrían dicho que creían que tenían un plan para llegar allí. Otros, si fueran sinceros, habrían dicho que todavía no habían visto la ruta, pero esperaban encontrar una a tiempo”.
La crisis por el coronavirus, agrega Ken Doctor, “ha acelerado claramente esa línea de tiempo, y puede haberla destrozado por completo, dependiendo de cuánto dure el cierre y cuán profunda sea la recesión resultante”.
Aunque algunos medios aún no lo vean, muchas de las decisiones que están tomando ahora, pensando que son temporales para salir en la flote en la crisis, van a convertirse en permanentes, desde la reducción de páginas impresas en los medios que mantienen edición impresa, o incluso dejar de publicarse algún día en el quiosco, hasta alianzas, etc. “Todos vamos a avanzar tres años”, asevera Mike Orren, director de producto de The Dallas Morning News.
Tres retos importantes
Hay varios retos que deben acelerarse en estos momentos por parte de los medios locales, y que el coronavirus ha puesto sobre la mesa, pero entre ellos, tres adquieren notable relieve:
Empezar a diseñar estrategias de pago por contenidos, los que aún no la tengan, y analizar bien cuáles son los pasos para que funcione un modelo de pago en medios locales y provinciales. La estrategia de los grandes medios en este caso no sirve, o al menos no sirve como ejemplo.
Tener acceso a la tecnología. Sin tecnología, va a ser muy difícil competir con otras plataformas que están penetrando en los mercados locales y llevándose parte de los presupuestos de publicidad, cuando no incluso la audiencia. Herramientas de big data, CMS apropiados, etc.
Reinventarse periodísticamente. Se ha ido abriendo una notable brecha en la confianza en los medios, también en los locales, donde las malas prácticas pasan menos desapercibidas. Hace falta conocer mucho mejor los hábitos de los ciudadanos a los que nos dirigimos, sus necesidades, sus aficiones, y ser la punta de lanza de las reivindicaciones colectivas, si son justas. Los medios deben trabajar por y para el bien de la ciudad, comarca o provincia en la que están y saber comunicarlo mejor. Hace falta también un nuevo compromiso ético que impida ser la voz del que más paga, sea el ayuntamiento o la patronal local. En los medios locales esto ha causado mucho perjuicio siempre. Un modelo de reader revenue ayuda a no depender tanto de la publicidad y a ser más independientes en ese sentido. No es una opción; en estos momentos es una obligación.
